Programa de la asignatura
¿Qué significa pintar hoy? El debate permanece abierto, mientras en todas partes del mundo artistas emergentes adoptan la pintura y se llaman pintores. Equipados con nuevas herramientas: Internet, TV, publicidad, moda, arquitectura, diseño y música. Son poderosos numéricamente y fuerzan expandiendo las posibilidades de la pintura.
A pesar de la mentada “muerte de la pintura”, esta persiste e insiste tanto como el video-arte y el arte digital. La estética de los medios “populares” es continuamente absorbida por la pintura.
La pintura de hoy se ha corrido del formato tradicional del cuadro inventado en el siglo XV para satisfacer la necesidad de prestigio de la burguesía que adornaba sus moradas con paisajes, naturalezas muertas, escenas domésticas, religiosas o mitológicas, que celebraban el bienestar y las creencias de las familias. Estos cuadros eran bellas piezas en su justo derecho y adquirieron un considerable valor de cambio con el advenimiento de la economía capitalista.
Las cosas no han cambiado demasiado, aunque más de 500 años de pintura en gran variedad de estilos y escalas, hablando de manera general han sido suficientes para calmar a los fetichistas que sufrían la declinación de la pintura como disciplina asociada con su propio set de técnicas y materiales: óleo, telas, marcos, etc.
La pintura está más viva hoy que nunca, habiendo transformado su campo operativo en términos de ideas, materiales y soportes. La pintura ha incursionado en nuevas áreas de investigación, a lo largo de este camino quizás haya perdido algo de sus características esenciales: el aura y la trascendencia.
Los pintores de hoy hacen algo más que representar el mundo, su vacío o su fascinación material con el color; producen y conocen la pintura directamente en la pintura.
¿Qué significa pintar hoy? El debate permanece abierto, mientras en todas partes del mundo artistas emergentes adoptan la pintura y se llaman pintores. Equipados con nuevas herramientas: Internet, TV, publicidad, moda, arquitectura, diseño y música. Son poderosos numéricamente y fuerzan expandiendo las posibilidades de la pintura.
A pesar de la mentada “muerte de la pintura”, esta persiste e insiste tanto como el video-arte y el arte digital. La estética de los medios “populares” es continuamente absorbida por la pintura.
La pintura de hoy se ha corrido del formato tradicional del cuadro inventado en el siglo XV para satisfacer la necesidad de prestigio de la burguesía que adornaba sus moradas con paisajes, naturalezas muertas, escenas domésticas, religiosas o mitológicas, que celebraban el bienestar y las creencias de las familias. Estos cuadros eran bellas piezas en su justo derecho y adquirieron un considerable valor de cambio con el advenimiento de la economía capitalista.
Las cosas no han cambiado demasiado, aunque más de 500 años de pintura en gran variedad de estilos y escalas, hablando de manera general han sido suficientes para calmar a los fetichistas que sufrían la declinación de la pintura como disciplina asociada con su propio set de técnicas y materiales: óleo, telas, marcos, etc.
La pintura está más viva hoy que nunca, habiendo transformado su campo operativo en términos de ideas, materiales y soportes. La pintura ha incursionado en nuevas áreas de investigación, a lo largo de este camino quizás haya perdido algo de sus características esenciales: el aura y la trascendencia.
Los pintores de hoy hacen algo más que representar el mundo, su vacío o su fascinación material con el color; producen y conocen la pintura directamente en la pintura.